Objetividad: somos capaces de ver con realismo los comportamientos inadecuados sin exagerarlos y también las partes positivas de nosotros mismos en determinadas situaciones.

Esta técnica ayuda a enfocar la mente y distraerla de pensamientos estresantes, permitiéndonos volver a nuestro centro y silenciar las voces internas que generan inquietud.

Por el contrario, si nos decimos a nosotros mismos "voy a dar lo mejor de mí en la entrevista y tengo habilidades valiosas para ofrecer", estamos generando pensamientos positivos que aumentarán nuestra autoestima y nuestras posibilidades de éxito.

A maneira como falamos conosco nas profundezas de nossa mente influencia tanto como nos sentimos quanto como nos relacionamos com o mundo e com os outros.

Esta creencia invita a que seamos excelentes, a que hagamos las cosas con eficiencia siempre. No permitiendo a las personas cometer y aprender de sus errores. Cada error es vivido como un gran fracaso.

De lo contrario ¿por qué no todos son feliz en ese lugar entonces si desde tu perspectiva es perfecto? No es el lugar, tampoco eres tú; son tus pensamientos.

No nos permite disfrutar de nuestros éxitos porque “nunca es suficiente”o «es lo que tengo que hacer».

Controlar los pensamientos negativos es esencial para mantener una buena salud mental y una perspectiva positiva de la vida. A menudo, caemos en la trampa de rumiar sobre errores pasados o preocuparnos excesivamente por el futuro.

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Tanto cuando hemos cometido lo que entiende como un mistake, como cuando trata de guiarnos o controlarnos hacia sus objetivos.

Es esa voz la que nos reafirma lo que antes nos dijeron. Que pudo ser cierto en aquel entonces, pero ya no.

Muy unido al punto anterior, resulta muy enriquecedor cuestionarse las creencias que tenemos sobre nuestros estados emocionales.

Mal trato: nos castigamos por el fallo cometido con severidad y en ocasiones con desprecio lo que puede generar vergüenza.

Aprender a gestionar bien las diferencias. Por un lado, desarrollando la asertividad o habilidad critico interior para comunicar eficiente y respetuosamente al otro nuestras necesidades o puntos de desencuentro.